De profesión médico, Ana Muñoz se ha formado de manera autodidacta en lo que a pintura se refiere. Su vida profesional ha tenido una gran influencia en la elección de sus temas, centrados en el retrato como expresión y medio de comunicación universal de los sentimientos y emociones del ser humano. Durante muchos años realizó innumerables dibujos con lápiz de grafito, aguada, pastel y lápices Conté. Desde hace algunos años prefiere la acuarela por la versatilidad de técnicas y resultados a la hora de obtener un amplio abanico de texturas y matices muy adecuados precisamente para los retratos.